Navegar por el auge del arbitraje internacional: Preguntas frecuentes
Se ha producido un notable aumento en la utilización del arbitraje internacional, que ahora es ampliamente reconocido como el mecanismo preferido de resolución de disputas para las transacciones transfronterizas y multijurisdiccionales. Pero, ¿qué es exactamente el arbitraje internacional?
Esta guía de preguntas frecuentes pretende dar respuesta a las preguntas más frecuentes sobre la naturaleza exacta del arbitraje internacional y cuáles son sus características fundamentales.
¿Qué es el arbitraje internacional?
El arbitraje internacional ofrece una alternativa al enfoque tradicional de resolución de litigios mediante procedimientos judiciales formales en un tribunal nacional. Si, y sólo si, las partes acuerdan arbitrar su disputa, un árbitro neutral independiente y/o un panel de árbitros dictará un laudo/decisión vinculante para las partes.
Un laudo final es normalmente ejecutable en la mayoría de los tribunales nacionales de todo el mundo y, sujeto a las normas de arbitraje que se apliquen, generalmente no hay derecho a recurrir el laudo y los motivos por los que se puede anular un laudo son muy limitados.
Mi contrato carece de cláusula de arbitraje. ¿Puedo recurrir al arbitraje?
Sí, es posible. Dado que las partes tendrán que acordar someter su disputa a arbitraje, la forma más común de que las partes lo hagan es incorporar una cláusula de arbitraje en los acuerdos/contratos subyacentes. Sin embargo, las partes también pueden someter su disputa a arbitraje a través de un acuerdo de sumisión si no existe una cláusula de arbitraje preexistente.
¿Cuáles son las principales características del arbitraje internacional?
Fuerza ejecutiva de los laudos: Una de las ventajas más significativas del arbitraje internacional es la ejecutabilidad de los laudos arbitrales en distintas jurisdicciones. La Convención sobre el Reconocimiento y la Ejecución de las Sentencias Arbitrales Extranjeras de 1958La Convención de Nueva York ha sido ratificada por más de 170 países, por lo que a menudo es más fácil ejecutar un laudo arbitral no nacional que una sentencia de un tribunal extranjero.
Neutralidad e imparcialidad: Los árbitros suelen ser elegidos por las partes o por una institución designada, lo que garantiza un proceso de toma de decisiones neutral e imparcial. Esta neutralidad es crucial en los litigios transfronterizos, ya que minimiza el riesgo de parcialidad del país de origen o las preocupaciones sobre sistemas judiciales nacionales desconocidos.
Flexibilidad y autonomía: Las partes tienen libertad para adaptar el proceso de arbitraje a sus necesidades específicas, incluida la selección de árbitros especializados, normas procesales específicas (por ejemplo, el Reglamento 2021 de la CCI, el Reglamento 2020 de la LCIA, etc.), la "sede" del arbitraje y el idioma del procedimiento. Esta flexibilidad permite un proceso de resolución más eficiente y personalizado.
Mientras que los procedimientos judiciales nacionales tradicionales a menudo pueden tardar años en resolverse, muchas de las normas que rigen el arbitraje internacional establecen que, en función de la idoneidad, las partes pueden optar por un procedimiento "rápido" o "acelerado" que pretende dictar un laudo definitivo en un plazo de 3 a 6 meses desde el inicio del procedimiento.
Confidencialidad: A diferencia de los procedimientos judiciales nacionales, que suelen ser públicos, el arbitraje internacional suele desarrollarse en privado, lo que permite a las partes acordar que la existencia y el contenido del arbitraje sean confidenciales.
¿Cómo puede RFB Legal ayudarme?
Si necesita asesoramiento o asistencia en materia de arbitraje internacional o desea someter su litigio a arbitraje internacional, póngase en contacto con Jonathan Chan (j.chan@rfblegal.co.uk) o nuestro equipo de arbitraje (Arbitration@rfblegal.co.uk).