El impago del alquiler puede ser uno de los aspectos más difíciles de ser propietario de una vivienda. Ya sea debido a dificultades económicas temporales o a una negligencia continuada, los propietarios deben responder con cautela y legalmente para proteger sus derechos y salvar potencialmente el arrendamiento. Esta guía le guiará a través de los pasos prácticos y legales que puede dar.
Hable con su inquilino
El primer paso, y el más importante, es establecer la comunicación. Póngase en contacto con el inquilino para saber por qué no ha pagado el alquiler. Puede tratarse de un retraso puntual o de un indicio de problemas financieros más graves. Una conversación empática y sin confrontaciones puede ayudar mucho a encontrar una solución y a mantener una relación positiva entre propietario e inquilino.
Hablar con el avalista
Si su inquilino tiene un avalista, póngase en contacto con él en cuanto empiecen los retrasos en el pago del alquiler. El avalista es legalmente responsable de cubrir los alquileres impagados y puede no ser consciente de que el inquilino está en mora. Una comunicación rápida podría resolver el problema con mayor celeridad sin necesidad de tomar otras medidas legales.
Póngase en contacto con su proveedor de seguros de alquiler o con el sistema de fianzas de alquiler
Si tiene un seguro de propietario que incluye cobertura de garantía de alquiler, notifíquelo inmediatamente a su proveedor. Muchas aseguradoras exigen una notificación temprana de los atrasos para validar una reclamación. Del mismo modo, aunque los sistemas de fianza no cubren los alquileres impagados, conviene saber cómo puede aplicarse la fianza en caso de que el alquiler termine con atrasos.
Considere la posibilidad de ofrecer a su inquilino un plan de amortización
Si su inquilino tiene dificultades a corto plazo, propóngale un plan de reembolso estructurado. Esto demuestra buena voluntad y podría conducir a la recuperación del importe total con el tiempo. Asegúrese de que cualquier plan se documenta por escrito, con términos claros sobre fechas y cantidades. Sea realista y evalúe si la situación financiera del inquilino permite esta opción.
Buscar asesoramiento jurídico
Si falla la comunicación o aumentan los atrasos, es esencial buscar asesoramiento jurídico profesional. Un abogado con experiencia en Derecho de arrendamientos puede guiarle a través de los procedimientos formales de cobro de alquileres o desahucio, asegurándose de que cumple la ley y evita costosos errores.
Considere la posibilidad de tomar medidas para reclamar la posesión de su propiedad
Cuando los atrasos en el pago del alquiler superan los dos meses y no se acuerda o mantiene un plan de pago, los propietarios pueden verse obligados a iniciar un procedimiento de posesión. Esto implica una notificación formal y posiblemente una acción judicial. El objetivo es recuperar la propiedad o incitar al inquilino a desalojar y liquidar los atrasos.
Notificación de desahucio
Puede presentar una notificación del artículo 8 en virtud de la Ley de Vivienda de 1988 si el inquilino está atrasado en el pago del alquiler. También puede utilizar una notificación del artículo 21 para recuperar la posesión al final de un contrato de arrendamiento de duración determinada, sin necesidad de demostrar la culpa. La notificación debe cumplir estrictos requisitos legales: cualquier error puede dar lugar a su desestimación por el tribunal. El asesoramiento jurídico o las asociaciones de propietarios pueden ayudar a garantizar que los avisos se entreguen correctamente.
¿Qué medidas puede tomar para evitar que los inquilinos se retrasen en el pago del alquiler en el futuro?
Aunque ningún planteamiento garantiza unos arrendamientos sin problemas, los propietarios pueden tomar medidas proactivas para minimizar el riesgo de impago de alquileres.
Analice minuciosamente a los posibles inquilinos, incluida la comprobación de su solvencia.
Investiga siempre a los posibles inquilinos comprobando sus referencias, incluidos los historiales crediticios, la verificación del empleo y las referencias previas del propietario. Un proceso sólido de selección de inquilinos puede identificar señales de alarma y darle confianza en la capacidad de pago de su nuevo inquilino.
Pida un avalista
Solicitar un avalista ofrece una red de seguridad. El avalista se compromete legalmente a cubrir el alquiler si el inquilino no puede hacerlo. Esto es especialmente aconsejable para estudiantes, personas que alquilan por primera vez o personas con ingresos inestables.
Mantenga su propiedad en buen estado
Una vivienda bien mantenida anima a los inquilinos a tratarla con respeto y a permanecer en ella a largo plazo. Un mantenimiento descuidado puede dar lugar a disputas, retención del alquiler o rescisión anticipada del contrato de arrendamiento. Realice inspecciones periódicas y responda con prontitud a las solicitudes de reparación.
Consultas
Si tiene algún problema relacionado con un inquilino moroso, póngase en contacto con David Burns, Socio Principal de Litigios, en el 0207 467 5751 o por correo electrónico en D.Burns@rfblegal.co.uk.