Éxito en el Tribunal Laboral en una demanda por despido improcedente y despido improcedente
El equipo laboral de Ronald Fletcher Baker logró recientemente una resonante victoria en nombre de un cliente que había sufrido un despido improcedente e injusto. No sólo lograron un resultado favorable, sino que también obtuvieron una importante indemnización que superaba las 50.000 libras esterlinas. Profundicemos en los cautivadores detalles de este caso y exploremos el camino que condujo a este resultado.
La historia del demandante: La lucha de un empleado entregado a su trabajo
Nuestro cliente, un diligente Gerente de Operaciones de Autobuses a tiempo completo, comenzó su empleo con la Demandada el 21 de agosto de 2017. Lamentablemente, su contrato fue rescindido abruptamente el 5 de agosto de 2021, alegando una falta grave como motivo del despido. Sin embargo, había razones de peso para creer que el despido de nuestro cliente fue improcedente.
Una conspiración al descubierto: Reuniones, manipulaciones y acusaciones
Antes de su despido, el Demandante fue convocado a múltiples reuniones desde febrero de 2021 hasta julio de 2021. Durante este periodo, empezó a sospechar que la demandada estaba buscando activamente la manera de echarle de la empresa. Sus temores se alimentaron aún más por la supuesta incitación de la demandada a los miembros del personal para que denunciaran cualquier problema que tuvieran con él. En un encuentro escalofriante, el Consejero Delegado le amenazó veladamente, afirmando que "volvería al 'año pasado' para encontrar algo contra él".
Una investigación cuestionable: Una reunión y una audiencia
El 21 de julio de 2021, el demandante asistió a una reunión de investigación en relación con siete acusaciones de mala conducta. Curiosamente, esta reunión fue dirigida nada menos que por el propio Director General. Posteriormente, el 2 de agosto de 2021, el demandante fue invitado a una audiencia disciplinaria en relación con varias alegaciones. Como era de esperar, el demandado hizo especial hincapié en dos alegaciones de falta grave.
Las acusaciones: Una mirada más atenta
1. Había pedido a la limpiadora de la empresa que se desnudara en la oficina y que se burló/acosó repetidamente a la limpiadora de la empresa para que se desnudara y se tumbara sobre la mesa mientras ponía música de "stripper".
2. El 13 de enero de 2021 publicó vídeos inapropiados en el teléfono de control de la empresa que no tenían ninguna relación con el trabajo.
Una audiencia desequilibrada: Negación y preguntas sin respuesta
Durante la audiencia disciplinaria, el Director General se centró implacablemente en la primera alegación, haciendo caso omiso de los otros supuestos incidentes de la reunión de investigación. Cuando el demandante preguntó por estos incidentes, se le informó sin rodeos de que eran irrelevantes, ya que el demandado tenía "suficiente con deshacerse de él".
Impugnación de las alegaciones: Inconsistencias y contradeclaraciones
La primera alegación presentaba un fallo importante: el testigo no denunció el incidente hasta julio de 2021, cinco meses después de que supuestamente hubiera ocurrido, y solo lo denunció cuando los directores le preguntaron por cualquier incidente o problema relacionado con el demandante. Además, las imágenes de vídeo mostraban claramente al limpiador de la empresa bailando alegremente en la oficina y quitándose la rebeca, contrariamente a las supuestas burlas o instigaciones del demandante. De hecho, el incidente descrito por el demandado no fue más que una broma entre viejos amigos, que tuvo lugar en diciembre de 2020.
Una declaración dudosa: El testimonio del limpiador
El demandado se basó en gran medida en una declaración de la limpiadora de la empresa, en la que acusaba al demandante de incitarle a desnudarse y bailar. Sin embargo, salió a la luz que el Director General mantuvo una conversación telefónica con el limpiador el 23 de julio de 2021, sin proporcionarle una declaración testimonial que confirmara su veracidad.
Un despido precipitado: Brusco e injusto
A la vista de las dos alegaciones, el demandante fue despedido sumariamente. Esta decisión llegó justo cuando estaba a punto de embarcarse en unas vacaciones anuales de dos semanas, y la carta de despido le esperaba a su regreso el 18 de agosto de 2021. La carta le concedía apenas dos días para recurrir su despido, limitando de hecho su capacidad para presentar una defensa.
Desentrañar la verdad: el testimonio de una amiga
Alrededor del 23 de agosto de 2021, el reclamante compartió la declaración en la que se basaba el demandado con el limpiador de la empresa, quien rápidamente cuestionó su exactitud. El limpiador confirmó que el demandante nunca le pidió que se desnudara, se quitara la ropa o se tumbara en un escritorio. Sorprendentemente, la versión de los hechos del Director General era totalmente falsa. Posteriormente, el 10 de septiembre de 2021, la limpiadora hizo una declaración en la que reafirmaba la inocencia del demandante.
Un recurso denegado: Continúa el trato injusto
A pesar de haber presentado un recurso el 10 de septiembre de 2021, el Demandante recibió una respuesta de la Demandada el 13 de septiembre de 2021, en la que se le comunicaba que el plazo había vencido, por lo que su recurso resultaba inadmisible. La Demandada no consideró las razones de la presentación tardía, negando al Demandante la oportunidad de presentar su caso.
Batalla legal: Buscar justicia en el Tribunal Laboral
Sintiéndose traicionado y agraviado, el demandante llevó su caso ante el Tribunal de Empleo (TE), solicitando reparación por despido improcedente. Creía firmemente que la demandada carecía de una creencia genuina y honesta en los supuestos actos de falta grave. Además, alegó que fue despedido improcedentemente, ya que la demandada no cumplió los requisitos contractuales de preaviso.
Una concesión sorprendente: Un giro del destino
En un giro imprevisto de los acontecimientos, el demandado admitió su responsabilidad el primer día de la vista. Esta admisión sólo se produjo después de que el demandante se opusiera con éxito a las solicitudes de exclusión del demandado, que el Tribunal de Empleo consideró infundadas.
Triunfo en la Audiencia de Remedios: Se hace justicia
Durante la audiencia de reparación, se concedió al demandante la importante suma de 52.190,47 libras esterlinas. El Tribunal de Empleo reconoció una infracción del Código de Conducta de ACAS y concedió un aumento adicional de 15% en reconocimiento de la mala conducta del demandado. En particular, el Tribunal no encontró falta alguna en el comportamiento del demandante en relación con las alegaciones y concluyó que el demandado no había demostrado que se hubiera producido un despido procedente aunque se hubieran seguido los procedimientos adecuados. El Tribunal también reconoció los diligentes esfuerzos del demandante por mitigar sus pérdidas buscando activamente un empleo alternativo.
Una victoria de la justicia
Este notable caso sirve de recordatorio de que la justicia puede prevalecer, incluso contra pronósticos formidables. El éxito de la sentencia no sólo proporciona una indemnización sustancial a nuestro cliente, sino que también pone de relieve la importancia de las investigaciones rigurosas y el trato justo en el lugar de trabajo. La sentencia del Tribunal de Empleo sirve de faro de esperanza para los empleados que se enfrentan a un despido improcedente, y subraya la necesidad de que los empresarios cumplan sus obligaciones y asuman sus responsabilidades.
Representación legal: El poder de un equipo dedicado
A lo largo de este difícil camino, el demandante recibió el apoyo inquebrantable de nuestro excepcional equipo jurídico. Michael Michaeloudis, Tariro Nyoka, Sophie Georgiou, Elena Margetts y Berin Karaaslan representaron al demandante, junto con Paul Livingston de Outer Temple Chambers.
Si necesita asistencia en cuestiones de Derecho laboral, nuestro equipo especializado está a su disposición para ayudarle.
Póngase en contacto con nosotros:
Michael Michaeloudis: Jefe de Empleo y Socio de Ronald Fletcher Baker en m.michaeloudis@rfblegal.co.uk o en 020 7613 7143
Tariro Nyoka: Abogado laboralista en Ronald Fletcher Baker en t.nyoka@rfblegal.co.uk o en 020 7613 7135
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Autor de la noticia:
Michael Michaeloudis | Sophie Georgiou | Tariro Carmel Nyoka